Acepta siete años de prisión por un delito de agresión sexual. Adrian Butunoi, de origen rumano, reconoció ayer frente al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que en mayo del 2017 violó a una compañera de trabajo mientras ambos recolectaban oliva en Rossell. Tanto la Fiscalía como la defensa del procesado coincidieron en solicitar 30.000 euros para la víctima en concepto de indemnización.

La afectada también fue llamada ayer a declarar y ratificó el testimonio que realizó en los juzgados de Vinaròs durante la instrucción, cuando afirmó que el acusado la cogió con fuerza por los brazos, mientras estaban recogiendo aceituna, y se la llevó hasta la furgoneta, mientras ella gritaba. Según el relato de los hechos, él le dijo que se callara, que no la iba a escuchar nadie, y comenzó a quitarle la ropa, al tiempo que la sujetaba violentamente y se desnudaba él también.

«SI GRITAS, TE MATO»

El hombre, según lo que reconoció ayer en sala, dijo a la chica que si gritaba más la mataría y le sacaría los ojos. La afectada se resistió y le suplicó que no la agrediera sexualmente, pero el hombre no le hizo caso. El varón la violó y ella, en estado de pavor total, escondió su teléfono móvil para poder disponer de él y pedir ayuda.

Tras el ataque, el hombre continuó trabajando y ella, cuando estuvo a cierta distancia de él, se metió en la furgoneta de trabajo, la cerró por dentro y abandonó el lugar para pedir ayuda. No dudó en denunciar los hechos y con su alerta a las autoridades dio comienzo el procedimiento penal contra el citado recolector.

La víctima sufrió diversas lesiones debido a la agresión, tales como equimosis, eritemas y erosiones. Además, padece como secuela del ataque sintomatología propia de estrés postraumático, que precisa de intervención médica y psicológica, tal y como consta en el escrito de Fiscalía.

PENDIENTE DE SENTENCIA

Pendiente de sentencia se encuentra otro caso de presunta agresión sexual en Vilafamés que analiza la Sección Primera de la Audiencia. Un joven de 18 años, que se sentó en el banquillo el pasado mes de mayo, está acusado de forzar a una chica de 17.

Durante la vista él lo negó en rotundo, ella mantuvo que no quería tener sexo y los médicos forenses que reconocieron a la adolescente incidieron en que no había evidencias de violación. Esperan que haya fallo en los próximos días.