El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) acogió ayer la vista oral para la revisión del caso Càlig, tras condenar la Audiencia Provincial de Castellón el pasado noviembre al empresario gallego Isauro López (28 años de cárcel) y al castellonense Manuel Antonio Mas (30 años) como autores, por inducción el primero y cooperación el segundo, de las ejecuciones a tiros de la cubana Yalennys Valero y el vinarocense Juan Manuel Mata en 2005.
Tras emitirse veredicto de culpabilidad y dictarse la sentencia sobre el crimen, se presentaron hasta siete recursos contra el fallo. Lo hicieron todas las partes del proceso: el fiscal, las dos defensas y las acusaciones particulares no estuvieron de acuerdo con la decisión del magistrado.
Los abogados de Isauro López, condenado por homicidio, y Manuel Antonio Mas, por asesinato, solicitaron ayer a los jueces del alto tribunal valenciano la nulidad y repetición del juicio al considerar que se les habían denegado pruebas y al creer que no había existido prueba de cargo contra sus clientes, según pudo saber el diario Mediterráneo acerca de la vista, que se celebró a puerta cerrada en Valencia.
Por su parte, la Fiscalía pidió que al empresario gallego se le apliquen las agravantes de precio y recompensa (al haber encargado la muerte de su examante) y de parentesco, por la relación que mantenían. Las acusaciones particulares pidieron que al constructor compostelano se le aplique la alevosía que consideran hubo en el crimen y que, por tanto, sea condenado por asesinato, al igual que Mas, y no por dos delitos de homicidio. El TSJCV decidirá en unos días sobre el caso Càlig.
ISAURO, EN GALICIA // El poderoso empresario, condenado por ordenar la muerte de su examante cubana por despecho, no asistió a la vista y la siguió por videoconferencia desde la prisión de Pontevedra, a la que fue recientemente trasladado desde Castellón. Sí estuvo presente en la sala Manuel Antonio Mas, quien acudió desde la cárcel de Picassent. Ninguno de los dos tuvo que declarar. H
