Un acusado de abusar sexualmente de su sobrina, menor de edad, en Benicàssim ha fallecido, tras pegarse un tiro con una escopeta en su domicilio de la calle San Antonio de la localidad, según han confirmado fuentes policiales y familiares a Mediterráneo. Este diario se hizo eco el pasado mes de noviembre de la detención del ahora fallecido, de unos 64 años, tras denunciar la menor --de 11-- los presuntos tocamientos a los que su tío dijo que la sometía cuando ella estaba a su cuidado y que se prolongaron, según la versión de la pequeña, durante más de dos años.

La víctima, junto a sus padres, interpuso la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y el acusado era arrestado poco después por agentes de la Policía Judicial y puesto a disposición del juez. El magistrado decretó su libertad con cargos, obligándole a personarse cada lunes en sede judicial, e inició una investigación por un presunto delito de abusos sexuales.

Una decisión que no satisfizo entonces al progenitor de la víctima, que puntualizó que «la ley debería ser más estricta en casos de supuesta pederastia». Según consta en la denuncia, a la que tuvo acceso este periódico, la pequeña relató en el cuartel que su tío le tocaba sus partes íntimas, cuando ella tenía 9 años, mientras su tía se iba de la casa para comprar el pan. La niña relató que su tío se metía en el dormitorio donde ella estaba y le practicaba tocamientos en sus genitales, haciéndose ella la dormida «por miedo a que le hiciera algo peor», según consta en la denuncia de la Guardia Civil.

Los presuntos abusos se prolongaban durante unos diez o quince minutos, según la menor, que indicó que el ahora fallecido paraba al oír cualquier ruido.

Los supuestos tocamientos tenían lugar en casa de los tíos de la denunciante o, en otras ocasiones, en la vivienda que la madre del detenido tenía en la urbanización de Montornés.

Dichos abusos, dijo la niña entonces, se hicieron más continuos durante el pasado verano, cuando la madre de esta tenía obligaciones laborales y ella se quedaba al cuidado de sus tíos.

Entre los últimos episodios sexuales que relató la menor, constan uno en el domicilio de sus parientes, en el que dijo que el acusado llegó a tocarla en presencia de su tía, dormida.

También constan los presuntos abusos sufridos por la denunciante durante un viaje familiar a Teruel. Estando ella durmiendo en una cama supletoria, el ya fallecido volvió, según la niña, a acariciarle los pechos y sus partes íntimas, nuevamente estando su tía dormida en la otra cama.

El caso se archivará en breve tras la muerte del acusado.