Los acusados de matar en 2007 al alcalde de Polop de la Marina coincidieron en descalificar el testimonio del testigo protegido que les incrimina, al que ven como un «fabulador» que, no obstante, sirvió para «desatascar» una investigación policial que no avanzaba por la falta de resultados.

A través de sus escritos de defensa, así lo trasladaron al jurado popular que les enjuicia desde ayer y durante las tres próximas semanas en la Audiencia Provincial de Alicante los siete acusados del asesinato de Alejandro Ponsoda (PP) cometido el 19 de octubre de 2007: cuatro como cabecillas e inductores y tres como autores materiales de los disparos.

El considerado por la fiscalía como principal inductor, su sustituto en la alcaldía del pueblo, Juan Cano, señaló que «no es cierto» que sintiera hacia él «animadversión o rencor» alguno.