Los cinco acusados de haber violado en grupo a una joven madrileña de 18 años en los Sanfermines del 2016 se declararon inocentes en la primera sesión del juicio que desde ayer acoge a puerta cerrada el Palacio de Justicia de Navarra, ha informado el abogado Agustín Martínez Becerra.

Los cinco están imputados por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con intimidación, por los que la Fiscalía pide 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno. Y es que, según el escrito de la acusación, los imputados, que se hacen llamar La manada, bajaron la ropa interior de la joven y le obligaron a realizar felaciones a todos ellos, que también le penetraron, uno anal y vaginalmente, sin usar preservativo y «valiéndose de su superioridad física y numérica» y de la «imposibilidad» de la joven de «ejercer la más mínima resistencia», informa la agencia Efe.

Mientras, dos de ellos, «sin el conocimiento ni consentimiento» de la chica, hicieron grabaciones de vídeo y fotografías con sus móviles, «con la intención de vulnerar la intimidad de la víctima y posteriormente mostrarlos, enviarlos y difundirlos a su grupo de amigos», según la Fiscalía.

«CONSENTIDAS» // La acusación añade que cuando «se dieron por satisfechos» y antes de abandonar el lugar, un portal de un céntrico edificio de Pamplona, se apoderaron del móvil de la víctima para que «no pudiera pedir auxilio».

Sin embargo, al terminar la sesión de ayer, el letrado Martínez Becerra, que defiende a José Ángel P.M., Jesús E.D. y Ángel B.F, los tres en la prisión de Pamplona desde hace 16 meses, comentó a los periodistas que sus clientes, que siempre han sostenido que fueron relaciones consentidas, se han declarado «inocentes».

Lo mismo sucedió con los otros dos acusados, el militar Alfonso Jesús C.E. y el guardia civil Antonio Manuel G.E, presos en la cárcel militar de Alcalá de Henares (Madrid), aunque este último sí admite haber «sustraído» el móvil de la joven agredida.

El juicio continuará hoy con el testimonio de la joven, para la que el tribunal ha pedido protección y que no se encuentre con los acusados en ningún momento, por lo que llegará al Palacio de Justicia acompañada. Los imputados declararán mañana.