Juzgado por error y acusado de ocultar a subsaharianos en su coche para introducirlos de manera ilegal en territorio español. Un vecino de Almassora, de 49 años y origen marroquí, ha tenido que enfrentarse a un juicio en Melilla por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros que no cometió.

La Fiscalía pedía para él siete años de prisión por presuntamente haber intentado cruzar la frontera española desde Marruecos a Melilla con tres personas escondidas en la furgoneta en la que, presuntamente, viajaba de copiloto --el conductor ya fue condenado en el 2016--.

Sin embargo, según ha declarado probado ahora la Audiencia Provincial de Málaga (en su unidad de apoyo a la Ciudad Autónoma) él no lo cometió. Y es que, según señala la sentencia a la que ha tenido acceso este diario, el juzgado de Instrucción cometió un error en la identificación del procesado y dirigió el procedimiento contra el vecino de Almassora, que tiene un nombre muy parecido al del verdadero autor de los hechos.

TESTIMONIO CLAVE

Así lo indicaron los guardias civiles que intervinieron en la actuación en la frontera. Los efectivos de la Benemérita dijeron en sala que el procesado no era la persona a la que habían visto, identificado y detenido como copiloto del vehículo. Esa persona fue arrestada y puesta, más tarde, en libertad tras pasar a disposición judicial.

«En la tramitación de las diligencias, el juzgado instructor ha sufrido un error. El fiscal ha formulado acusación contra una persona que ha comparecido en la vista oral y que no es la persona identificada en el atestado de la Guardia Civil», especifica y reconoce ahora el documento.

«Se trata de una persona distinta y ajena a los hechos origen de las presentes actuaciones», dictamina la sentencia, donde se incide en que «al incorporar a la causa el histórico penal del acusado, en lugar de aportar la hoja del autor, se adjuntó la de otra persona --tal vez por su parecido en el nombre; aunque sin percatarse de que sus demás datos de identidad son distintos--».

Así, en un control en el puerto de Almería, los agentes procedieron a la detención del vecino de Almassora, contra quien habían dictado una orden errónea de búsqueda y captura tras el fallo administrativo del juzgado.

Tras ser arrestado y enfrentarse a un juicio oral, el hombre mantuvo su inocencia. El testimonio de los guardias civiles ha sido clave para su absolución.