Una pena de cárcel de cuatro años y seis meses, el pago de una multa total de 2.340 euros y el abono de los 315.000 euros sustraídos a sus clientes. Este fue el resultado de la vista de conformidad alcanzada entre las partes, y que evitó el desarrollo del juicio contra un agente de seguros, fijado ayer en la sección primera de la Audiencia de Castellón, por cometer un delito continuado de estafa agravada, y otro de falsedad en documento mercantil.

El acusado reconoció su culpabilidad en los hechos de los que se acusaba, y mediante el acuerdo consigue una rebaja de la pena propuesta por la Fiscalía, que era de seis años de reclusión, una multa de 5.580 euros y la inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Tras verificar la conformidad, el acusado expresó su «arrepentimiento por haber abusado de la confianza» de los poseedores de pólizas, y señaló que las cantidades obtenidas de manera ilegítima se fundamentaban en «compras compulsivas y conductas adictivas», por lo que estuvo hasta «nueve meses en tratamiento en Proyecto Hombre».

El siguiente paso para el cumplimiento del acuerdo será el trámite de ejecución para iniciar el pago de la sanción, a razón de seis euros diarios por un periodo de 13 meses, más la entrada en la cárcel y el retorno del dinero.

Los hechos ocurrieron entre diciembre del 2014 y noviembre del 2016, cuando el empleado de la compañía aseguradora se puso en contacto con varios de sus clientes para ofrecerles diferentes productos relacionados con su labor. Con el fin de lograr su propio beneficio realizó la simulación de documentos reales, en los que incluyó datos irreales, como números de póliza que ya estaban dados de baja. También aportó un número de cuenta para hacer los pagos que era suyo, haciendo creer que era de la compañía para la cual trabajaba.

CASOS / El texto del Ministerio Público recoge un total de 11 casos, con la apropiación indebida de 4.000 euros, en el menor de los casos, y 95.000 euros como cantidad más abultada, correspondiente a un matrimonio. Una vez descubierto el engaño, con su correspondiente procedimiento judicial, la compañía a la que representaba indemnizó a la totalidad de los perjudicados.

Este asunto tiene como precedente los hechos juzgados hace tres años en la misma sede judicial, cuando una persona se apropió de 471.320 euros de su cartera de clientes. La sentencia quedó establecida en cuatro años de prisión y el pago de 600.000 euros. El condenado declaró que en aquella época sufría de adicción al alcohol y ludopatía.