El vecino de Soneja José Vicente R.M., de 51 años, confesó ayer, abiertamente, durante el juicio por agresión sexual a una niña de ocho años en Altura, que había sido él quien se había abalanzado sobre la pequeña el 7 de septiembre del 2015, cuando la menor estaba patinando en un parque. A preguntas de la fiscal afirmó que «no la conocía de antes, ni a la niña a nadie de su familia» y para asombro de la sala expresó repetidamente: «En base a las pruebas, sí, he sido yo, reconozco que sí. Lo reconozco»,

Se da la circunstancia de que José Vicente R.M. es reincidente y cuenta con antecedentes penales por hechos similares, tal y como se expuso ayer en la sala. De hecho, fue detenido por dos agresiones sexuales a menores ocurridas en València antes de perpetrar el ataque en Altura y también protagonizó otra agresión sexual más posterior, ya que fue detenido por este caso seis meses después, en junio del 2016.

RELATO DE LA MADRE

La madre de la menor declaró detrás de un parabán. Esta narró los terribles momentos que vivió su hija aquel 7 de septiembre del 2015: «Habíamos llegado a casa, a Altura, después de pasar unos días en casa de mis padres en Segorbe porque eran las fiestas. La niña subió arriba, se duchó y se cambió de ropa. Yo, mientras tanto, estaba sacando las cosas del coche y poniéndolas en su sitio». Y continuó: «Me preguntó si podía ir al parque un rato a patinar. Lo tenemos delante de casa; así que le dije que sí... Y se fue con los patines puestos. Al poco tiempo vino llorando desconsoladamente, muy asustada, con el pelo y la camiseta con césped». Y prosiguió la mujer: «Me contó que un hombre la había atacado en el parque. Cuando le miré la ropa interior estaba manchada de sangre. Nos fuimos a poner una denuncia al cuartel rápidamente».

También fue llamada a declarar una testigo: «Vi que la niña estaba llorando y con césped en la ropa. La acompañé hasta casa».

La Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo en un primer momento a un exhibicionista de la zona. No obstante, tras analizar en los laboratorios los restos de ADN hallados en la ropa de la niña, concretamente en la zona de la ingle de los leggins que vestía el día de los hechos, descubrieron que coincidían con el pederasta ya fichado José Vicente R. M., que fue entonces detenido.

La familia de la niña agradeció ayer públicamente a la Guardia Civil su trabajo: «Les felicitamos porque trabajaron muy bien».