Un pequeño incendio en un descampado cercano a las obras del nuevo colector de Borriol, en las inmediaciones de la avenida Tombatossals de Castellón, y muy cerca del Hospital General, provocó alarma entre muchos castellonenses durante la tarde de ayer.

Por circunstancias que de momento se desconocen y que se están investigando por agentes policiales, sobre las 19.15 horas de la tarde se prendieron varios tubos de PVC, pertenecientes a las obras del nuevo colector, y que se almacenaban en una parcela. Debido a la naturaleza del material, facilmente inflamable, se generó una humareda espesa y negra que podía divisarse desde diversos puntos de la ciudad. La expectación ciudadana fue creciendo a medida que el humo ascendía y cobraba protagonismo. Incluso, las redes sociales se hacían eco de la densa humareda que estaba envolviendo el cielo castellonense.

Un retén del cuerpo municipal de Bomberos se desplazó al lugar y procedió a sofocar las llamas. Sobre las 19.45 horas se dio por extinguido el siniestro, en el que participaron un sargento jefe de turno, un cabo y siete bomberos y se emplearon una bomba urbana pesada, un camión nodriza y un vehículo de mando, informó la Policía Local.