Preocupación entre los alcaldes y vecinos del Alto Mijares, que ya han comenzado a patrullar sus calles por las noches, ante la oleada de robos en ayuntamientos e iglesias. Los primeros ediles temen que la escalada de golpes sufrida en Argelita, Ludiente, Suera y Torás salte de una localidad a otra y reprochan la falta de medios policiales del interior.

Exigen más vigilancia en la comarca, que actualmente solo cuenta con un cuartel en Montanejos --con cuatro guardias civiles para 22 localidades--. Precisamente, en ese municipio tanto la Policía Local, como la Benemérita, realizan controles de vehículos para detectar turismos extraños. Por su parte, los alcaldes comparten en un grupo de Whatsapp información sobre los robos o avistamientos sospechosos.

El último movimiento raro tuvo lugar en otra localidad de la comarca, Espadilla, este jueves por la tarde. Como confirma su alcaldesa, María Teresa Marco, varios vecinos vieron una furgoneta dando vueltas por las dependencias municipales, «como vigilante». Se trataba de dos individuos. «Estamos preocupados. Yo estuve patrullando a la una de la madrugada por si había algún coche por la zona y me consta que en Fuentes de Ayodar se vio otro turismo, así como en Llucena», dice Marco, quien ve el interior «desprotegido» frente a la costa.

INTRANQUILIDAD

El alcalde de Montanejos, Miguel Sandalinas, reconoce que el Alto Mijares sufre falta de efectivos. «Los ladrones saben que en los pequeños pueblos no estamos en el ayuntamiento a todas horas y aprovechan de las ausencias. Además hay muy pocos medios», apunta.

Otro de los ediles que ha decidido patrullar de madrugada para frustrar posibles robos es el de Toga, Elías Barberán. «Estamos muy intranquilos. La pasada noche salí a vigilar a las dos de la madrugada. Aunque tenemos alarma, nunca se sabe», afirma.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil no se pronuncian sobre si aumentarán los efectivos en el interior y se limitan a decir que «no informan sobre cuestiones operativas».

Roban en Llucena acero inoxidable de más de 5.000 euros

La intranquilidad no solo afecta al Alto Mijares. En l’Alcalatén también se respira preocupación. Llucena ha sido el último municipio afectado por los robos y es que los ladrones han sustraído allí acero inoxidable valorado en más de 5.000 euros. Ha sido en el puente colgante de la ruta de los molinos, donde los ‘cacos’ se han apoderado de unos 66 metros del material.