Nuevo asesinato machista fruto de una lacra que no cesa en España. Si el lunes un hombre búlgaro estrangulaba a su pareja en una pedanía de Orihuela (Alicante), ayer se supo que otro varón de origen ucraniano mató a su esposa en Navarra. Con este postrero homicidio, la execrable violencia de género ha acabado ya con la vida de 29 mujeres en lo que va de año en el país.

El crimen tuvo lugar el pasado sábado en la localidad de Huarte, situada a 7 kilómetros de Pamplona. Según informó ayer la Policía Foral, un hombre, de 41 años y vecino del municipio, llamó a Emergencias para urgir asistencia sanitaria: su pareja se había caído mientras se duchaba y yacía inconsciente en el baño.

LESIONES EN EL CUERPO // Pero lo cierto es que cuando llegaron a la vivienda el personal médico y una patrulla de seguridad ciudadana, el panorama que se encontraron difería mucho de la descripción de los hechos facilitada por el marido a través de su aviso al 112. Y es que los sanitarios desplazados hallaron distintas lesiones en el cuerpo de la víctima. Lesiones, de acuerdo con el testimonio policial, «muy compatibles con una posible agresión».

Los médicos la trasladaron inmediatamente al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra, donde quedó ingresada. La mujer, de 38 años y ucraniana al igual que su agresor, estuvo ingresada en la UCI desde el sábado y el lunes falleció por la gravedad de las heridas.

La investigación revelaría que él le propinó «múltiples puñetazos en numerosas partes de su cuerpo» después de protagonizar una acalorada discusión.

Las pesquisas también destaparon el «delicado estado de salud» del asesino «a causa de su dependencia continuada a las bebidas alcohólica». De hecho, estaba ebrio cuando mató a la víctima

Pocas horas después de su detención, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Aoiz decretó su ingreso en prisión.