La colaboración vecinal vuelve a resultar clave para esclarecer el robo en un domicilio de Burriana, una localidad que concentra en las últimas semanas un gran número de sucesos --una joven fue raptada y agredida sexualmente en Nochevieja, otra ha denunciado un posible caso de abusos y una tercera mujer fue víctima este jueves del ataque de su expareja, entre otros hechos--.

Vecinos del número 41 de la calle Ausiàs March vivieron momentos muy tensos en la madrugada del pasado jueves, cuando comenzaron a escuchar fuertes golpes en plena noche, según ha podido saber este diario.

Tras despertarse, muy alterados, e intentar averiguar de dónde provenían los intensos ruidos, se dieron cuenta que venían de un piso dúplex que se encuentra deshabitado y es propiedad de una entidad bancaria.

Inmediatamente, los testigos se pusieron en contacto con la Policía Local de Burriana y la Guardia Civil para dar la alerta.

Los agentes llegaron a la finca y subieron al rellano de donde provenían los golpes, encontrando a dos jóvenes, de 18 y 19 años, frente a un piso que tenía la puerta de madera totalmente reventada. Los efectivos los arrestaron y dentro del piso asaltado dieron con otro intruso de 19 años, que se intentaba ocultar.

Los detenidos tenían una maza de grandes dimensiones, utilizada presuntamente para acometer los impactos en la puerta. También llevaban navajas y contaban con antecedentes por hurtos, robos con violencia y otros delitos contra el patrimonio. Al parecer, a los arrestados les constan más de una veintena de detenciones, pese a su juventud.

Los hechos causaron un gran revuelo en la escalera y la colaboración ciudadana resultó clave para poder sorprender in fraganti a los ladrones multirreincidentes. Las autoridades recuerdan la importancia de avisar al 112, al 091 o al 062 si se presencia o sospecha de la comisión de delitos.

UN CASO SIMILAR EN LA VALL / Esta misma semana agentes de la Guardia Civil de la Vall d’Uixó también lograron esclarecer el robo en un domicilio de la localidad, al que tres intrusos habían accedido por el método del escalo, apoderándose de una gran cantidad de objetos. Entre ellos, ordenadores, móviles, consolas, joyas y una caja con 1.200 euros.

Los ladrones también eran muy jóvenes, de 19 y 20 años, y contaban con antecedentes previos por hechos similares, según informaron fuentes de la Benemérita.

La investigación del caso de Burriana no se encuentra cerrada, ya que los agentes intentan saber si los ladrones, con un amplio historial, están implicados en otros robos cometidos.