Siguen abiertas las investigaciones sobre la violación sufrida por una chica en los baños de la discoteca Indiana de València la madrugada del sábado al domingo, por la que dos hombres de 22 y 25 años ya están en prisión. Frente a la versión del local de ocio nocturno, que sostiene que fue una empleada de la limpieza quien avisó de los hechos al equipo de seguridad uniformado y el personal actuó ante la situación, amigos de la víctima desmienten su relato y acusan a la discoteca de «ocultar» información. «Nadie la acompañó», afirmó ayer uno de sus allegados, quien recrimina al establecimiento de limpiar los aseos cuando la policía llegó el domingo por la tarde a revisarlos, a pesar de la indicación de que no debían hacerlo por la necesidad de recoger pruebas.

En la misma línea, otra amiga de la joven reprochó al personal de Indiana de «no hacer nada». «Nosotros llamamos a los agentes, nosotros la ayudamos y la sacamos, nadie la auxilió», achacó.

«APOYO Y SOLIDARIDAD» // Desde la discoteca, el gerente, Ricardo Martínez, reiteró el rechazo del establecimiento ante los hechos y trasladó «todo apoyo y solidaridad a la víctima y la familia», de la que alabó su «entereza, fortaleza y coraje» porque, pese a estar en estado de shock, su testimonio sirvió para detener a dos presuntos autores. Además, el local de ocio insistió en que se personará en la causa como acusación.