Un interno de la residencia Jardines de Llíria, gestionada por DomusVi, logró salir ayer por la puerta del centro y andar algunos metros por el arcén de la carretera sin que los trabajadores fueran alertados. Según cuentan fuentes presenciales, el anciano, que manifestaba problemas para caminar, logró que le abrieran la puerta de salida de los empleados tras llamar al timbre y que nadie comprobara su identidad.

Tras esto, según cuentan desde la residencia, lograron ver al interno por las cámaras de seguridad y varias trabajadoras se apresuraron y llegaron a la calle en muy poco tiempo para devolver a esta persona al centro. Explican que se trataba de uno de los internos que tiene autorización para pasear por los jardines de la residencia.

Protesta en la puerta

«¡Quiero ver a mi tío! ¡En ningún momento me habéis dicho que no!». Son las quejas de Isabel, una de las familiares que protestaron en la puerta de la residencia Jardines de Llíria, propiedad de la empresa DomusVi, ante la negativa de los trabajadores del centro de dejarle ingresar en el mismo.

Varias personas, según aseguran con cita para poder visitar a sus familiares, se amontonaron ayer en la puerta de este centro exigiendo ver a sus seres queridos, en una escena en la que se vivieron varios momentos de tensión.

«No hay derecho a lo que están haciendo. Soy la sobrina de José Ruiz y quiero verlo», espetó Isabel a los trabajadores del centro a través del timbre. Según cuenta, ella ya formuló varias quejas el año pasado por el mal trato hacia su familiar. «Mi tío está mucho más delgado que antes, muchísimo más. Cuando lo visité el año pasado comprobé que no le pinchaban la insulina que él necesita, además no tienen médico ni enfermeras en el centro. Muchas veces veníamos y él salía a fumar conmigo, cuando me daba cuenta de que se había hecho sus necesidades encima y no le habían limpiado» reprocha.

En un momento, tras la apertura de la puerta para dar salida a un trabajador de la residencia, los tres grupos de personas decidieron entrar sin permiso al geriátrico para hablar con los trabajadores que les negaban el acceso al centro.