La Audiencia Provincial de Castellón condenó ayer a J.J.N.G. a una pena de un año y nueve meses de cárcel por arrancarle parte de la oreja a otro joven durante una pelea en un bar de la Vall d’Uixó y atropellar, posteriormente, a otras tres personas en su huida. Así lo confirmaron fuentes judiciales del caso a este diario, tras alcanzarse un acuerdo de conformidad minutos antes del juicio.

Los hechos sucedieron hace más de cinco años --en marzo del 2014-- cuando el ya sentenciado se dirigió de madrugada a un bar, propiedad de la madre de la víctima del mordisco. El procesado quiso acceder al local, pese a que estaba cerrado, y golpeó una verja que había en la entrada. Entonces, el hijo de la dueña salió del establecimiento para evitar que continuara con esa conducta y le pidió a J.J.N.G. que se marchara, empujándolo hacia la salida.

Entonces el agresor propinó un fuerte puñetazo a la víctima, iniciándose una pelea entre los dos jóvenes, a la que se unieron tres amigos del herido --uno ya fallecido-- para auxiliarlo. Los implicados se dieron patadas y puñetazos que provocaron su caída al suelo. En un momento concreto, el ya condenado se dirigió hacia el hijo de la propietaria y le dio un mordisco en la oreja derecha.

Como consecuencia de estos hechos, el afectado perdió parte del pabellón auricular y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital la Plana de Vila-real, donde recibió seis puntos.

Tras la mordedura a la principal víctima de los hechos, J.J.G.N. se montó en el vehículo en el que viajaba -propiedad de su padre- y, con ánimo de menoscabar la integridad física de los que estaban en el lugar, echó marcha atrás a gran velocidad. Embistió a dos de los implicados en la pelea y a una tercera persona y se dio a la fuga del lugar a toda prisa. Los tres arrollados sufrieron fracturas de clavícula, excoriaciones, traumatismos y contracturas, según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía.

Al cabo de unos cinco minutos de haber atropellado a tres jóvenes y de haberle arrancado parte de la oreja a otro, J.J.G.N. regresó con su vehículo al local, cogió una cadena metálica y entró en el bar, amenazando de muerte al hombre al que había mordido. «Sal del bar, te voy a matar. De esta no te escapas», dijo el condenado, lanzando la cadena y marchándose definitivamente. El agresor reconoció ayer los hechos ante el tribunal y aceptó la pena de cárcel. Antes del juicio había consignado una indemnización económica.