Una vecina de Vinaròs está siendo investigada por un presunto delito de falsedad documental por utilizar una fotocopia en color de una tarjeta de minusválido para poder estacionar en zonas de la capital del Baix Maestrat reservadas para estas personas.

Según ha confirmado la Policía Local a este diario, el documento no pertenecía a ningún familiar de la mujer y los agentes indagan ahora para saber quién es el legítimo dueño de la tarjeta original.

Fue un policía quien sospechó del aspecto del documento. El coche quedó inmovilizado y, a la llegada de la conductora al lugar, acabó reconociendo los hechos.

La Policía Local ha instruido diligencias judiciales por un presunto delito de falsedad documental y ha recordado que esta práctica, además de no ser ética, es un fraude que debe castigarse.