La Guardia Civil investiga desde la mañana de ayer las causas que rodean al hallazgo de un cuerpo sin vida en Peñíscola. El cadáver se encontraba flotando frente a la costa del parque natural de la Serra d’Irta, a escasa distancia de la Torre Badum. Presentaba un avanzado estado de descomposición, por lo que se baraja la posibilidad de que el fallecimiento haya ocurrido hace varios días.

Las primeras pesquisas están centradas en la identificación de los restos, al no existir unos indicios concluyentes. Una vez extraído el cuerpo del mar fue trasladado al puerto, donde se procedió al levantamiento judicial y su traslado en un furgón funerario. Las fuentes de la investigación no precisaron más datos sobre este caso a la espera de que se despejen las incógnitas al respecto.

La inusual actividad que se registró a lo largo de las primeras horas de ayer en el recinto portuario de Peñíscola también tuvo un precedente en la jornada del sábado. Según pudo saber Mediterráneo, una embarcación de la benemérita estuvo ese día en las instalaciones, con el acompañamiento de una unidad de Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS). Las malas condiciones del mar impidieron completar la operación, iniciada tras el aviso de que alguien había visto un objeto extraño en el agua, pero la mejora de las condiciones en el agua posibilitó esta operación.

PRECEDENTES

No es la primera vez que el muelle de la localidad es el escenario de una operación de rescate de cuerpo hallado en el mar. En agosto del año 2013 un velero encontró un cuerpo flotando entre el centro de Alcossebre y la zona de Las Fuentes. En aquella ocasión, correspondió a un hombre que había desaparecido días atrás en Peñíscola.