El juez de la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón aplazó ayer el juicio a F.J.T.P. por un presunto delito de abusos sexuales continuados a dos menores, de 9 y 10 años por el que el fiscal pide una pena de 22 años, 11 en cada uno de los dos casos, además de imponerle una orden de alejamiento de las dos niñas por un periodo de 16 años. La suspensión se debe a la incomparecencia de dos de los testigos de cargo y un perito.

Los hechos se remontan a diciembre del 2016, cuando, según el escrito de la Fiscalía, «el acusado, que era amigo de la madre de las dos menores implicadas, y por eso tenía acceso a la casa familiar, primero en Castellón y después en Almassora, les visitó para entregar un dinero, y después dijo que se llevaba a una de las niñas y a su hermano a comprar unos dulces, pero fueron a su oficina». Allí, «al niño le dijo que se quedara pintando fuera, y a la niña, con la que entró en el despacho, la desnudó, la tumbó y le dio con la lengua besos en la vagina, introduciéndole el dedo, hechos que el acusado había hecho anteriormente, además de llevar la mano de la niña sobre su pene por encima de la ropa».

El fiscal explica que «realizó actos similares con la hermana un año antes», diciéndole que «no se lo contara a nadie». La madre lo denunció.