La última jornada del juicio contra el policía local de Burriana acusado de supuestas agresiones sexuales y abusos, a al menos ocho varones, menores de edad, se ha aplazado sine die en la Audiencia Provincial de Castellón.

Tras celebrarse los días 26 y 27 el juicio oral contra el agente, para el que solicitan 98 años de prisión, la indisposición de la fiscala del caso obligó a aplazar la pasada semana la lectura de las conclusiones y los informes.

La situación de la representante del Ministerio Fiscal no ha mejorado, lo que la ha obligado a coger la baja. La Sección Primera, con un calendario cargado, deberá ahora buscar una nueva fecha para finalizar el juicio, esperando que el Ministerio Público ya se encuentre en buen estado para afrontar la última jornada.

Según informó el letrado de la acusación particular, de no mejorar la fiscala, deberían nombrar a otro representante de la Fiscalía para rematar el juicio. Y es que el mismo debe concluirse antes de 30 días o su celebración podría tener que repetirse, un extremo que resulta improbable.

El procesado, José Antonio M.M., está acusado de cuatro delitos de abuso sexual con acceso carnal, tres de abusos continuados, uno de agresión sexual y nueve delitos de corrupción de menores, cometidos, presuntamente, entre los años 2007 y el 2014. El agente, condenado en el 2012 por falsificar una tarjeta de la ITV y apartado de sus funciones, se aprovechó, supuestamente, de su autoridad como policía para contactar con adolescentes de entre 14 y 18 años con problemas policiales y/o judiciales, ofreciéndose a mediar en ellos.

LAS VÍCTIMAS DEL AGENTE // Según declararon las víctimas, les entregaba dinero y regalos y los amenazaba con mandarlos a centros de menores y a la cárcel si no mantenían relaciones sexuales con él. “Ejercía violencia física durante los abusos y estuvimos viéndonos durante uno o dos años. Me llevaba a una zona de huertos, me penetraba y me daba dinero”, relató uno de los jóvenes en sala. H