Archivado. La Audiencia Provincial de Castellón ha dado carpetazo definitivo a un caso de supuestos abusos sexuales de un padre sobre sus dos hijos de 3 y 5 años, y que se llevaba investigando desde hace un año. La juez del juzgado de Instrucción 5 de Castellón, Teresa Agut, ya dictaminó en el mes de mayo que, en virtud de los informes aportados por los psicólogos, no apreciaba indicios de delito. Pese a todo, si en un futuro se hallaran pruebas más contundentes, la causa se podría reabrir.

Los hechos se remontan a inicios del año pasado, cuando una madre comenzó a sospechar de que sus hijos pequeños podrían estar sufriendo abusos sexuales, ya que espetaban algunas expresiones extrañas para su corta edad. Entre ellas destaca una que dijo el de 3 años en referencia a su padre: «Me chupa el pirulito y el culito». Como los niños no podían declarar ante la juez, esta decidió que fueran explorados por un equipo de psicólogos expertos en estos temas en el Instituto Espill. Tras varias entrevistas e informes periciales tanto psicológicos como psiquiátricos, los especialistas emitieron un dictamen en el que descartaban que el niño de 3 años y la niña de 5 hubieran sido víctimas de abusos sexuales por parte del padre.

La juez del juzgado de Instrucción número 5 de Castellón, entonces, emitió un auto de archivo del caso en el que dejaba claro que no había pruebas suficientes. Al mismo tiempo, la Audiencia insiste: «No puede sustentarse la presencia de indicios racionales de criminalidad en los partes médicos del centro de salud, cuando éstos solo reflejan el estado de ansiedad de los menores y el pediatra que examinó al niño de 3 años determinó que no observa maltrato». Y añade: «Además, los testimonios de los dos testigos no permiten sostener la imputación al padre de los pequeños».

En definitiva, explica el documento, «no existen elementos de prueba bastantes para poder sostener que los menores hayan sido objeto de abusos sexuales por su padre y, por ello, ya la juez decretó el sobreseimiento provisional de la causa, sin perjuicio, claro está, de que si aparecen nuevos indicios que permitan sostener la comisión del citado delito, se reabriría, sin duda, esta causa».

Para los magistrados, además, dada la insistencia de la madre en que se realizara una segunda valoración médico psicológica de los hijos en el Instituto Espill --que para los jueces sería reiterativa por ser concluyente la ya realizada--, existe una «clara animadversión de la mujer sobre el denunciado que resulta evidente». El Ministerio Fiscal también se opuso al recurso para que se siguieran las investigaciones, pues no había pruebas suficientes ni concluyentes de abusos.