El juzgado de Instrucción número 5 de Castellón ha acordado el sobreseimiento provisional de la denuncia por presunta agresión sexual presentada contra el jugador japonés del Tau Castelló, Isao Kinoshita al no resultar debidamente justificada la perpetración del delito. La magistrada aprecia «considerables contradicciones evidentes entre la declaración prestada por la denunciante en sede policial» y las pruebas físicas y diligencias instructoras, según consta en el documento al que ha tenido acceso el periódico Mediterráneo. Es más, la jueza califica de «poco colaborativa» la actitud de la denunciante», lo que viene a «incrementar las dudas sobre la realidad de la narración». Por ello, decidió asimismo dejar sin efecto la medida cautelar que implicaba que el otrora investigado tuviera que comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado de Castellón.

CONTRADICCIONES // Los hechos se remontan al 3 de diciembre del 2018 cuando la denunciante, P. J. B., reconoció el inicio de una relación a través de una red social y aceptó viajar hasta la ciudad de residencia del jugador del TAU, estando conforme en ir al domicilio. A partir de ese momento, ambos exponen que mantuvieron varias relaciones sexuales. El investigado declaró que había consentimiento por parte de la mujer. Ella aseveró que se habían producido contra su voluntad.

Tras una primera relación, la mujer esperó en el domicilio al regreso del jugador, momento en que volvieron a tener sexo. En ese sentido, la jueza hace ver lo «extraño» que resulta que después de una primera relación, la denunciante pasara tres horas a puerta cerrada en la vivienda mientras este se había ido a entrenar, existiendo la posibilidad de salir de casa en cualquier momento, huir o dar aviso al vecino o a la Policía mediante una simple llamada, disponiendo ella de terminal telefónico.

«Una respuesta lógica en absoluto pasará por permanecer en el domicilio bajo la excusa de temor a perderse en el edificio», asevera la magistrada.

También hace ver la magistrada que, tras esto, él la lleva a la estación y se despiden de forma amigable, marchándose ella a su localidad de residencia sin, de nuevo, pedir ayuda hasta el día siguiente, momento en que decide acudir a dependencias policiales. A partir de ahí, se activa el protocolo. La mujer acude al hospital a someterse a una exploración ginecológica y deja constancia en un informe clínico de urgencias. Sin embargo, la magistrada expone que, en el mismo, se concluye la no objetivación de lesiones a nivel de superficie corporal, incluyendo mamas, cérvix y vagina, así como que tampoco hay restos de sangre ni se visualiza el himen, a pesar de que la mujer expuso que era virgen y que se trataba de su primera relación sexual, supuestamente, y según su versión forzada y violenta.

SE NIEGA A COOPERAR // La magistrada recalca que, siendo una denuncia de extrema gravedad, la fémina haya negado su colaboración en el cumplimiento de sus obligaciones y derechos como denunciante, perjudicada y víctima y que el procedimiento no puede permanecer abierto indefinidamente. Hace constar que el juzgado ha intentado en reiteradas ocasiones ponerse en contacto con ella sin haber obtenido respuesta a pesar de tener conocimiento de estas gestiones.