En cuestión de una semana, el Consorcio de Bomberos de Castellón ha tenido que intervenir en la extinción de tres incendios en vehículos, que se ha saldado con siete coches calcinados, los tres últimos en la madrugada del sábado al domingo, en Burriana. Los casos anteriores se produjeron en Xilxes (también con tres) y en Almassora (con uno).

Sobre las 3.30 horas, los servicios de emergencia recibieron la primera llamada alertando de que un turismo estaba en llamas en la calle Les Eres, en pleno casco urbano. Los primeros en personarse en el lugar de los hechos fueron los agentes de la Policía Local, que trataron de localizar a los propietarios del resto de coches estacionados en la zona para que los retiraran e impedir así que el incendio pudiera afectarles, según confirmaron fuentes municipales.

A la llegada de los bomberos, las llamas ya habían calcinado dos de ellos y afectaban a buena parte de un tercero, por lo que centraron sus esfuerzos en evitar que el fuego alcanzara al coche aparcado justo al lado y a las vivienda más cercana, de la que tuvieron que ser desalojadas «varias familias», tal y como precisaron desde el Consorcio de Bomberos.

El bloque de pisos sufrió daños en alguna persiana por efecto del calor, aunque lo que más preocupaba era la afección por el humo. Los residentes no pudieron volver a sus casas hasta que se realizaron las mediciones de gases tóxicos --que descartaron que hubiera riesgo para los vecinos-- y estas fueron ventiladas por completo.

Aunque se desconoce el origen del fuego en el primer vehículo, existe cierta sospecha por la coincidencia de sucesos similares en poco tiempo. Desde el consorcio indicaron que «es habitual que intervengamos al menos una vez al mes en este tipo de incendios, pero lo raro es que se acumulen tantos en tan poco tiempo».