La Policía Local de Vinaròs ha detenido por delitos contra la seguridad vial a un vecino de la localidad, de 52 años y nacionalidad española, al que el miércoles sorprendieron conduciendo ebrio, sin carnet de conducir ni ITV y a bordo de un coche robado. Así ha podido saberlo este periódico de fuentes policiales consultadas.

Los agentes estaban regulando el tráfico a la salida del instituto Leopoldo Querol de Vinaròs, sobre las 14.30 horas. De repente, vieron cómo un vehículo hacía una maniobra irregular, acelerando de forma brusca y frenando, después, del mismo modo justo frente a un paso de peatones.

La patrulla inició entonces un seguimiento y, a unos 400 metros, el coche se detuvo en un polígono industrial. El conductor se apeó y se dirigió a una tienda, siendo entonces abordado por los policías locales, quienes detectaron que el varón se encontraba claramente influenciado por las bebidas alcohólicas.

Los efectivos municipales le requirieron la documentación para sancionarlo por la maniobra negligente previamente realizada y le hicieron la prueba de alcoholemia, dando un resultado de 0,73 mg/l, es decir, rozando el triple del máximo permitido por ley (0,25 mg/l para conductores veteranos y 0,15 para noveles o profesionales de la circulación).

Además, al comprobar la documentación aportada por el hombre, los agentes constataron que no tiene carnet de conducir --nunca se lo ha sacado-- y que el coche que llevaba constaba como robado --existe una denuncia interpuesta en mayo del 2017 en un cuartel de la Guardia Civil--.

PEGATINA ITV

Por lo que respecta a la ITV, los policías locales se dieron cuenta de que el citado turismo la tiene caducada. Sin embargo, el conductor había colocado una pegatina como que la inspección técnica está superada y que, en realidad, pertenecía a otro coche. Por ello, también se le investiga como presunto autor de un delito de falsedad documental, según explican a este periódico fuentes policiales vinarocenses.

En numerosas ocasiones, una maniobra errática pone sobre la pista a los agentes acerca de un posible conductor ebrio. Así sucedió también a finales del pasado año en la capital del Baix Maestrat, cuando un individuo de nacionalidad rumana dio positivo con 0,69 mg/l y, encima, al solicitarle el permiso de conducir la Policía Local, los agentes se percataron de que presentaba signos evidentes de ser falsificado, pues la fotografía estaba insertada en el documento, no presentaba microestructura láser y contenía varias faltas de ortografía en el soporte. Sucedió en la calle San Cristóbal y el hombre aportó además una carta de identidad que también era falsa. Por todos estos hechos, acabó detenido y llevado ante la Guardia Civil.