La Policía Nacional, en colaboración con la oficina Sirene en España y con la Polizia di Stato de Italia, arrestó en Alicante a un fugitivo reclamado por un delito de agresión sexual a una adolescente de 14 años cometido en abril del 2017.

El detenido era entonces el novio de la madre de la víctima, lo que le hizo sentirse superior respecto a la menor y aprovechar esa relación de afectividad para violarla.

En octubre de ese año fue condenado a seis años y ocho meses de prisión, aunque ya acumulaba más de 18 años por otros delitos como violencia sexual agravada, robo, lesiones o amenazas.