Dos asaltos en dos colegios de la provincia durante el fin de semana. Los objetivos de los ladrones han sido el CEIP Pedro Alcázar de Nules y el Eduardo Martínez Ródenas de Benicarló.

El conserje del centro de Nules se percató de los destrozos cuando acudió ayer por la mañana a su puesto de trabajo. Descubrió que varias puertas estaban rotas, la alarma desconectada y el armario en el que guardaban el dinero en efectivo, destrozado.

Además, según confirmaron a Mediterráneo fuentes fidedignas, los asaltantes se dedicaron --por puro vandalismo-- a vaciar uno de los extintores del centro y el estropicio fue tal que para limpiarlo fue necesaria la presencia de las brigadas municipales. La Guardia Civil se personó en el centro escolar, analizó los daños causados, y ya se ha hecho cargo de las investigaciones.

En el caso del CEIP Eduardo Martínez de Benicarló, los ladrones actuaron con nocturnidad y alevosía y accedieron al colegio forzando la cerradura de la puerta que da al patio. Una vez en el interior del centro, se dirigieron a la zona de secretaría y destrozaron por completo el sistema de alarmas con el fin de poder llevar a cabo sus fechorías sin que fuera detectada su presencia. Debieron hacerlo con sigilo, pues mientras se produjo el suceso había un trabajador en el centro que asegura que no escuchó nada extraño.

CUANTIOSOS DAÑOS

Los ladrones dejaron un rastro de daños materiales en otras dependencias. Arrancaron los marcos de la puerta de la sala donde se encontraba la caja fuerte y abrieron un armario archivador metálico que guardaba en su interior la caja de caudales, que reventaron, haciéndose con el dinero que contenía. La Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación y está realizando las pesquisas pertinentes para dar con el autor o autores.

De momento, y aunque están abiertas todas las líneas de investigación, fuentes del centro no descartan que los implicados tengan alguna vinculación con el colegio. «Todo apunta a que sabían dónde estaban la alarma y la caja fuerte. Buscaban el dinero porque también había una tablet y no se la llevaron y tampoco tocaron los ordenadores», indican.

Por lo que respecta al momento en el que se cometió el delito, presumen que fue durante la procesión del Cristo del Mar. Aunque no se han ofrecido datos concretos sobre el importe sustraído, podría tratarse de un botín sustancioso porque en la caja fuerte se guardaba la recaudación del servicio de comedor y de las excursiones. A ello hay que sumar, además, el importe que supondrá reparar los daños.

El colegio ya ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento los desperfectos, pues el mantenimiento de los centros educativos es competencia municipal.