La Guardia Civil investiga si el hombre hallado muerto ayer en Loeches (Madrid) junto a su mujer la asesinó a puñaladas y luego se cortó las venas, como indican los primeros indicios, mientras la Policía Local confirma que no existen denuncias por malos tratos entre el matrimonio.

La Mancomunidad de Servicios Sociales del Este de Madrid se ha hecho cargo de la hija de 11 años del matrimonio, que fue la que avisó del suceso, investigado como un posible asesinato machista, mientras que el otro hijo de la pareja, de cuatro años, está bajo custodia de familiares.

Así lo confirmó ayer el alcalde de Loeches, Antonio Notario, quien acudió al lugar del crimen para interesarse por lo ocurrido y mostrar «la más absoluta repulsa y consternación» del municipio por este caso. Los primeros indicios apuntan a que el hombre, de 48 años, pudo asesinar a puñaladas a su mujer, de 39, para posteriormente cortarse las venas, cuando se encontraban los menores en la vivienda.

El alcalde confirmó que no constaba ninguna denuncia por violencia de género por parte de la fallecida, que había llegado al pueblo hacía un año, mientras su pareja era vecino desde hacía tres o cuatro meses. El matrimonio era de origen peruano. Relató que la mujer trabajaba como encargada en el turno de tarde en un supermercado ubicado en la calle donde residían. Se desconoce la ocupación del fallecido.