El presunto asesinato del primer alcalde de la democracia de Ribesalbes, Antonio Valls, podría pagarse con hasta 20 años de cárcel. Domingo R.L., el hombre de 59 años que confesó haberlo atropellado voluntariamente en la CV-189 y que permanece en prisión preventiva a la espera de juicio, se enfrentará a un tribunal popular en la Audiencia Provincial de Castellón para responder por el crimen. Una cita judicial que podría llegar durante el próximo otoño, tras celebrarse este martes la vista preliminar en el Juzgado de Instrucción número 1 de Nules y remitir el caso al máximo órgano judicial de la provincia.

Como avanzó ayer Mediterráneo, la Fiscalía lo acusa de asesinato al haber pruebas de que el procesado arrolló con su furgoneta a la víctima y, posteriormente, le golpeó, presuntamente, en la cabeza con una piedra que había en el arcén, causándole graves lesiones y la pérdida de gran cantidad de sangre. Antonio Valls murió poco después de haber sido evacuado al Hospital La Fe de Valencia debido a las lesiones.

PECULIARIDADES // El magistrado que dicte la sentencia del caso podría apreciar, además, la circunstancia agravante de ensañamiento, pues el atropello se produjo, supuestamente, por la espalda y, una vez en el suelo, el fallecido recibió varios impactos en el cráneo, lo que hace indicar que su agresor quería acabar con él. Esta es la acusación que mantienen el fiscal y los familiares de la víctima mortal, sustentada en el tipo de aplastamiento que presentaba en la cabeza, así como en los restos de sangre en una piedra.

Sin embargo, el estado mental del acusado, que según revelan los informes médicos sufre un trastorno con rasgos paranoides y otro de la afectividad, podría propiciar que la condena se viera reducida, asimismo, por la atenuante de alteración psíquica.

Dos días después del atropello, Domingo R.L. se entregó en la comandancia de la Guardia Civil, confesando que había arrollado voluntariamente al fallecido e ingresó en prisión provisional. H