El asesino confeso de Vicente Beltrán, vecino de Sant Joan de Moró, de 59 años y al que todos conocían por el apelativo de Sento el Marchante, se enfrenta a una pena de prisión de 16 años.

Se trata de Vicente Manuel B., vecino de l’Alcora y de 50 años, quien se entregó en la comisaría provincial de la Policía Nacional, tras haber acabado con la vida de la víctima, que padecía una minusvalía, iba en silla de ruedas y con quien había compartido casa.

El juicio con jurado popular por un supuesto delito de asesinato se celebrará los próximos días 12 y 15 de febrero en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.

El Ministerio Fiscal relata en su escrito de acusación que Vicente Manuel B. acudió el 4 de diciembre del 2014 a la casa de la víctima, en Moró, para reclamarle una deuda. Tras entablar la conversación, el asesinado le dijo que no podía pagarle porque no tenía dinero, lo que provocó la furia del procesado, que salió de la casa y cogió una barra de hierro hueca, de 1,24 metros de longitud y tres centímetros de diámetro.

Según la Fiscalía, el acusado se acercó a Vicente Beltrán por la espalda, mientras este estaba viendo la televisión. Aprovechándose de su minusvalía, le asestó cinco golpes mortales en la cabeza, el cuello, la espalda, el pecho y el rostro. Los brutales impactos le ocasionaron un traumatismo craneoencefálico severo y una fractura de columna, lesiones que provocaron su fallecimiento en la vivienda esa misma tarde.

El asesino confeso se marchó de la casa y al día siguiente, sobre las 10.00 horas, se trasladó en coche hasta Castellón y se entregó ante la Policía Nacional, a quien explicó que había matado a un hombre y que el cuerpo todavía estaba en la casa. Al llegar a la vivienda, que había sido un antiguo tentadero y se encontraba en la zona de les Serretes, hallaron el cuerpo sin vida de Vicente Beltrán.

La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones y la Policía Judicial examinó el lugar en donde se halló el cadáver y tomó las muestras pertinentes para esclarecer lo sucedido entre los dos excompañeros de piso.

La víctima era muy conocida en Moró por haber regentado, junto a su hermano, el Bar Beltrán de la localidad durante años. El acusado está en prisión preventiva. H