El presunto asesino de una persona transexual en el camí Fadrell de Castelló el pasado marzo continúa ingresado en prisión provisional ocho meses después del crimen, mientras avanza la instrucción judicial del caso. La Policía Nacional arrestó, asimismo, a una mujer como su supuesta cómplice en la muerte violenta y la investigación policial concluyó que el móvil del homicidio fue un triángulo amoroso.

Se da la circunstancia de que el detenido, Rafael G.E., de 41 años, había salido de la cárcel solo unos meses antes del asesinato de su última víctima, según ha podido saber este diario. Hace ahora 21 años, en 1997, ya cosió a puñaladas a José Rajel Ruiz, un hostelero jubilado de 65 años en el camí l’Horta de la capital de la Plana hasta acabar con su vida. Por esos hechos fue condenado en el año 2000 a dos décadas entre rejas por asesinato y robo. Salió en libertad a finales del 2018 y, supuestamente, reincidió.

Entre los dos casos que se le atribuyen a Rafael G.E. existen algunas similitudes. Aunque la motivación de los crímenes fue distinta --robo y desavenencias sentimentales--, los dos presentan algunas similitudes. Ambos cadáveres aparecieron en huertos de naranjos de Castelló y fue, precisamente, un collidor quien los encontró y dio la voz de alarma.

LOS FAMILIARES / La familia del fallecido José Rajel se siente «indignada» con la presunta reincidencia de Rafael G.E. «Cuando matan a alguien de tu familia te destrozan la vida. Estas cosas acaban con las familias y eso fue lo que nos pasó a mi madre, mi hermano y a mí», dice José María, hijo del asesinado, en declaraciones al diario Mediterráneo.

«Esta persona es un peligro público. Tal como salió de prisión, volvió a cometer un delito de sangre y no existe mayor prueba del peligro que representa para la sociedad. Para los asesinos reincidentes hay que valorar la prisión permanente revisable y espero que en este caso se haga», incide el hijo de una de las víctimas.

La detención de Rafael G.E. se hizo efectiva el pasado marzo, tan solo 48 horas después de que el cadáver de una persona fuera localizado entre naranjos, con signos de violencia. Como publicó entonces este periódico, la víctima fue estrangulada, según revelaron las conclusiones de la autopsia. Todo apunta a que la mataron en algún otro lugar y trasladaron el cuerpo sin vida hasta el camí Fadrell para camuflarlo en un huerto.