El asesino confeso de Vinaròs, Adrián M., utilizó un foso que ya se encontraba abierto en una parcela próxima a la AP-7 --en el término municipal de Ulldecona-- para deshacerse de los restos de su pareja, Nelea S., tras haberla matado. Según ha podido saber este diario, la Guardia Civil halló en el agujero dos bolsas de plástico, una sobre otra, que contenían los restos de la chica. En una de ellas encontraron los brazos, las piernas y la cabeza, mientras que en la segunda estaba el tronco.

Como avanzó ayer Mediterráneo, los investigadores analizan ahora si el padrastro de Adrián le ayudó a descuartizar a su pareja en el cuarto de baño, tras haber acabado con ella en el piso que compartían en la calle Molí. La posibilidad de que la asesinara, la descuartizara, trasladara el cuerpo y la enterrara él solo parece poco probable. Los agentes creen que podría haber realizado una llamada al marido de su madre para pedirle ayuda.

LA INTUICIÓN DE UN AGENTE

La intuición del guardia civil de Vinaròs que recibió la denuncia de la desaparición de Nelea por parte de su novio fue determinante para comenzar a investigar a Adrián. El autor confeso del crimen se presentó en el cuartel casi un mes después de que la joven fuera vista por última vez. Su testimonio fue bastante ambiguo y levantó las sospechas del agente que recogió dicha denuncia, quien dio traslado de sus dudas a sus superiores. Los guardias civiles citaron de nuevo a Adrián para que volviera al cuartel en una segunda ocasión y constataron que había algo raro detrás de la desaparición de Nelea, de 26 años y de origen moldavo.

A partir de ese momento, la Policía Judicial se hizo cargo del caso y acabó logrando la confesión del vecino de Vinaròs encarcelado, quien, al sentirse acorralado, admitió haber dado muerte a su novia y haberse deshecho del cuerpo en la finca de Ulldecona.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs ha decidido prolongar durante un mes el secreto de sumario del caso. Hasta la fecha se han producido cinco detenciones: la de Adrián M. --en prisión preventiva sin fianza--, la de su madre y su padrastro --en libertad con cargos e investigados por un delito de homicidio--, y la de dos amigos del autor material --libres tras su arresto por haberle dejado un coche y por haber comprado un teléfono que pertenecía a la chica asesinada--.

Nelea se ha convertido en la primera mujer asesinada en la provincia este año y en la número 16 de la lista negra nacional. En el 2018 Castellón registró casos como el del doble parricida o el exlegionario de Borriol.