Una empleada del hogar, de 41 años, ha sido detenida y acusada de robar joyas en casas de Càlig y Benicarló en las que trabajaba. Las alhajas sustraídas tenían gran valor, ascendiendo a 16.000 euros, según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado. La actuación se inició a finales del mes de diciembre con motivo de los servicios que la Benemérita tiene establecidos para combatir los robos y hurtos en viviendas y locales de la provincia.

Los agentes tuvieron conocimiento de que se había producido un robo en el interior de un domicilio de Cálig, donde sustrajeron diversas joyas. Por dicho motivo, los guardias civiles iniciaron una investigación para esclarecer el hecho, comprobando que una mujer había cometido la sustracción de joyas aprovechando que en ese momento era la empleada del hogar, en el cual llevaba trabajando varios años, por lo que conocía bien la casa y tenía acceso total a ella.

Continuando con las indagaciones, los agentes lograron averiguar que la misma asistenta había cometido otros hurtos en domicilios situados en Benicarló, ascendiendo el valor de todo el botín a más de 16.000 euros.

La Guardia Civil procedió a la localización y detención de dicha mujer, de 41 años de edad, como supuesta autora de cuatro delitos de hurto. Se han recuperado gran parte de las joyas, ya devueltas a sus dueños, y las diligencias han sido entregadas en el juzgado.