Cuatro personas fueron atacadas por un perro ayer en la parroquia de Santa María de Valdanta, situada en el municipio ouresano de O Bolo. Tres de ellas resultaron heridas graves. Una de ellas tuvo que ser trasladada al hospital en helicóptero medicalizado.

El animal, según confirmó el propio alcalde del municipio, Manuel Corzo, pertenece a la familia de los afectados por los ataques. «La dueña tuvo el valor de cogerlo y amedrentarlo para que no los mordiera más», destaca.

El can fue finalmente localizado momentos más tarde, sobre las 18.30 horas, aunque no capturado todavía, avanzada la noche y según informó el 112. El Seprona y la Protección Civil de la localidad continuaban al acecho para atraparlo al cierre de estas líneas. Hasta el lugar del ataque se acercaron también efectivos de la Guardia Civil, al menos una ambulancia del 061 y un médico de guardia.