Un hombre de unos 50 años atracó ayer, a punta de navaja, la Caixa Rural de Benicarló, amenazando a los empleados y logrando huir con el botín.

Todo sucedió pasadas las 13.30 horas, cuando la sucursal --ubicada en la plaza de la Comunitat Valenciana con la calle Hernán Cortés-- estaba ya a punto de cerrar. El atracador accedió, a cara descubierta, a las oficinas, y esgrimió el arma blanca, intimidando a los presentes. La persona que se encontraba en el mostrador le entregó el dinero en efectivo que había en caja en ese momento y que, las primeras estimaciones, apuntan a que podría ascender a unos 2.000 euros, según indicaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil.

El robo no causó, sin embargo, revuelo en la zona, ya que duró apenas unos minutos y no levantó sospechas. «No nos hemos enterado de nada hasta que ha venido un agente de paisano y nos ha preguntado si habíamos visto a un hombre a la fuga», explicó a Mediterráneo una de las trabajadoras de la óptica que se encuentra justo al lado del banco.

«Parece que el atracador podía tener aspecto de vagabundo, según nos ha dicho la Guardia Civil», relató la empleada.

Efectivos de la Policía Judicial se personaron en la entidad y delimitaron el acceso al lugar con una cinta perimetral para evitar que la escena se contaminara con huellas, pisadas u otros restos de personas ajenas. Analizaron la entidad y tomaron manifestación a los trabajadores del banco, así como a los de comercios cercanos por si hubieran visto alguna cosa sospechosa.

Al cierre de esta edición, el susodicho todavía no había sido localizado y un despliegue policial trabaja en su identificación.

Otros dos atracos recientes en Castellón --a una gasolinera y un hipermercado el pasado febrero-- siguen investigándose. Los agentes sospechan que ambos pueden ser obra del mismo atracador.