La Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional busca a los autores del último atraco a una sucursal de Castellón, en la que lograron acceder a la caja fuerte y huir con el botín. Los ladrones realizaron un butrón desde un local anexo a la entidad, esperaron a que llegara el personal y les obligaron a abrir la cámara de seguridad, según ha podido saber Mediterráneo. Sucedió a principios de esta semana, a primera hora de la mañana, en la oficina de BBVA de la avenida Alcora.

Dos hombres, encapuchados y con armas de fuego, se abrieron camino picando una pared y llegaron hasta una habitación donde se ubica el archivo del banco. Una vez allí, se ocultaron hasta que dos empleadas de la oficina llegaron a trabajar, momento en el cual las amenazaron y las obligaron a abrir la caja fuerte.

INMOVILIZADAS

Los asaltantes las maniataron con bridas para inmovilizarlas y escaparon con el dinero sin ser detenidos. La cantidad robada no ha trascendido, pero se trata de una suma muy elevada. Y es que los autores no dejaron nada en la caja fuerte.

Ninguna de las dos mujeres resultó herida y pudieron dar la voz de alarma cuando los atracadores se hubieron marchado.

Varias patrullas de la Policía Nacional se trasladaron de inmediato al lugar de los hechos. Los agentes peinaron las inmediaciones de la entidad, pero no encontraron rastro de los atracadores.

Por su parte, efectivos de la Unidad Científica analizaron la escena en busca de vestigios que pudieran ayudar a identificar a los dos ladrones --en especial, huellas u otros restos biológicos-- y tomaron manifestación a las dos personas afectadas.

En el momento del golpe no había todavía clientes en el banco, que había estado además cerrado durante todo el fin de semana, por lo que se desconoce cuánto tiempo llevaban dentro los dos enmascarados.

El pasado febrero un atracador fue detenido en su fuga minutos después de robar 2.000 euros en una entidad de Almenara. En Burriana, los agentes arrestaban ese mismo mes a otro hombre, que había asaltado una sucursal de Alcalà de Xivert el día 12. Amenazó a los empleados con un arma y logró marcharse con un botín de unos 4.000 euros.