Desagradable experiencia la que se vivió ayer por la mañana en el Mesón Torreblanca de esta localidad, ubicado en el número 83 de la calle San Jaime. Sobre las 9.30 horas, dos hombres de origen sudamericano accedieron al establecimiento y se sentaron, pidiendo un cortado en la barra.

De manera repentina, sacaron un cuchillo y amenazaron a los propietarios, ordenándoles que les dieran el dinero que guardaban en el restaurante y en la casa anexa --el inmueble que tienen justo encima del negocio--. Así lo confirmó ayer la alcaldesa de Torreblanca, Josefa Tena, en declaraciones a Mediterráneo tras producirse el robo violento.

Los gerentes del restaurante fueron maniatados con bridas de plástico y encerrados en una habitación de la vivienda, mientras los ladrones desvalijaban el piso.

Según pudo saber este diario, los rehenes no resultaron heridos y solo sufrieron la intimidación de los autores del asalto, que lograron reventar la caja fuerte y llevarse unos 6.000 euros, además de otros objetos de valor.

Transcurridos unos minutos, la pareja huyó del domicilio por una ventana. Fue entonces cuando los gerentes del establecimiento pudieron avisar al 112 del atraco. Guardia Civil de Torreblanca y Policía Local se personaron en el negocio rápidamente y atendieron a los afectados, que se encontraban nerviosos, pero que salieron ilesos del percance.

La Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación y realizó ayer por la mañana el primer reconocimiento del restaurante objeto del robo. Desde el Mesón Torreblanca confirmaron a este rotativo haber sido objeto de un atraco, pero no quisieron proporcionar más detalles al respecto. La Benemérita revisó a conciencia tanto el negocio como la vivienda contigua, en busca de huellas u otras pistas sobre los autores materiales del asalto, que lograron darse a la fuga.

LOS HECHOS / Los hechos sucedieron a la hora del almuerzo, aunque, según fuentes municipales, no había clientes en el momento en el que la pareja entró en el local. La gran cantidad de comidas familiares en los últimos días pudo propiciar que la mañana de ayer fuera tranquila en el local.

La Guardia Civil investiga ahora si el atraco fue un golpe improvisado o si los autores habían estado vigilando el negocio previamente. Y es que llama la atención que cometieran el robo a primera hora de la mañana, cuando la recaudación de la caja está todavía en cantidades bajas. No se descarta que el objetivo fuera el patrimonio familiar y los agentes sospechan que los autores del asalto pudieran haber estado controlando a los dos afectados.