Los accidentes de tráfico provocados por jabalís van a más en Castellón y parecen no tener techo. En el último año se han incrementado un 23,5%, según datos de la Jefatura de Tráfico de Castellón a los que ha tenido acceso Mediterráneo. Durante el 2019 se registraron un total de 200 --frente a los 153 del 2018--, o lo que es lo mismo, hubo cuatro siniestros cada semana en la provincia.

La presencia de estos animales llegó a cobrarse, incluso, una víctima mortal en octubre con el fallecimiento de un motorista que circulaba por la CV-21, en Onda, y quiso esquivar a un ejemplar. La víctima, un vecino de la localidad que respondía a las iniciales E.C.N., cambió la dirección de su vehículo y fue arrollada trágicamente por un camión. Sucedió sobre las 5.40 horas, en el kilómetro 9,500 de la vía.

La superpoblación de estos ungulados no es ninguna novedad y constituye una denuncia recurrente de cazadores, agricultores y regantes, quienes ven atacadas sus cosechas y riegos por ejemplares hambrientos y sedientos, que cada vez se acercan más a núcleos urbanos. Vecinos de Peñíscola, Benicarló y también de Castelló los han podido ver paseando por el municipio, merodeando contenedores de basura en busca de restos de comida.

«Aunque con la nueva orden de vedas tenemos tres semanas más de campaña, necesitamos más tiempo de caza. De momento lo conseguido es un avance y confiamos en que pueda mejorar la situación», afirmó recientemente el hasta hace poco presidente de la Federación de Caza,Toni Museros, quien incidió en que su colectivo aboga por poder hacer esperas todo el año. Además, insistió en que las vacunas anticonceptivas para su control son «caras» e «inefectivas».

Por su parte, los agricultores lamentan que no se haya dado con una solución que ataje verdaderamente el problema. Los campos de cítricos y almendros, recuerdan, sufren cada año daños importantes por los jabalís.