La Audiencia Provincial ha confirmado la pena de tres años y siete meses de prisión impuesta por el Juzgado de lo Penal número 4 a un castellonense por atracar una gasolinera de la carretera Almassora armado con un fusil simulado --de aire comprimido-- y disfrazado de payaso. El sentenciado, 24 años y vecino de Castellón, encañonó al dependiente de la estación de servicio y le robó 350 euros en efectivo que tenía en la caja del establecimiento, como adelantó entonces Mediterráneo.

Así lo considera probado el juez de lo Penal y el tribunal de la Audiencia, que lo ha sentenciado por amenazar al trabajador al decirle en varias ocasiones «dame todo el dinero o te mato», al tiempo que le apuntaba a la cabeza.

El empleado, intimidado, le hizo entrega de la citada cantidad ante el temor de sufrir algún daño y esperando, únicamente, que el atracador abandonara la estación.

Según el documento judicial, el atracador presenta un patrón de abuso relacionado con el consumo de sustancias, con dependencia a la cocaína, cannabis, alcohol y benzodiazepinas, lo que afecta parcialmente a las bases psíquicas de su imputabilidad, por lo que en el momento de los hechos tenía las capacidades volitivas parcialmente alteradas, según consta en la sentencia.