Nelea Sareva murió de forma violenta y presentaba golpes en la cabeza. Así lo concluye la autopsia realizada a la joven moldava de 26 años --presuntamente asesinada el pasado mes de marzo a manos de su pareja sentimental en Vinaròs-- en un informe que desmonta la tesis del suicidio que la defensa busca sostener. El propio Adrián M., supuesto autor del crimen, declaró ante el juez el 19 de noviembre y dijo que encontró a su novia ya fallecida en su casa. El investigado reconoció en la Ciudad de la Justicia que desmembró a Nelea Sareva y enterró sus restos mortales en un foso en Ulldecona, pero mantuvo en todo momento que él no la mató. Alegó que, al verla sin vida, no supo qué hacer y se deshizo de su cuerpo.

Su defensa solicitó al juez instructor como prueba la historia clínica de la fallecida, alegando que la chica, supuestamente, había protagonizado un intento de suicidio. Sin embargo, la autoridad judicial deniega esa y otras diligencias pedidas por el abogado de Adrián M. al creer que no ayudarán a esclarecer el caso y le recuerda que el análisis postmortem no deja lugar a dudas: la muerte fue de origen violento.

El instructor de la causa sí autoriza una docena de pruebas testificales solicitadas tanto por la Fiscalía, como por la acusación particular, así como también un informe ampliatorio de la autopsia en el que el forense especifique la causa y forma del fallecimiento de Nelea Sareva, última víctima mortal de la violencia machista en la provincia.

La defensa ha pedido un examen psiquiátrico de Adrián M. que sí ha sido autorizado por el juez, así como también las imágenes de las cámaras de seguridad captadas por la discoteca Nácar de Vinaròs, el local de ocio en el que estuvo la pareja la noche del crimen junto a otros amigos.

Cabe recordar que Adrián M. permanece en prisión provisional desde su detención. Denunció la desaparición de Nelea ante la Guardia Civil y el Cuerpo logró destapar su implicación.