Asistencia sanitaria ayer en Alcossebre por un semiahogamiento. Sucedió a las 13.30 horas, cuando entró aviso para atender a un varón de 75 años, según el CICU. El hombre fue trasladado desde la playa por un Soporte Vital Básico hasta el centro de salud de Alcossebre y, de ahí, al Hospital Comarcal de Vinaròs con pronóstico reservado. Esta asistencia tuvo lugar menos de 24 horas después de que se registraran las dos primeras muertes del verano en la provincia --en Peñíscola y Burriana--.

Precisamente, el anciano de 82 años que murió este sábado por la tarde mientras tomaba el baño en una piscina de un hotel de Peñíscola pudo sufrir un infarto fulminante en el agua. Así lo confirmó ayer el presidente de la Agrupación de Empresarios Turísticos de Peñíscola (Agretur), Francisco Ribera. Una hipótesis, la de una probable complicación sanitaria, que se barajó desde el primer momento. Pese a la rápida actuación de los servicios médicos y a las maniobras de reanimación, nada pudo hacerse por el bañista, cuyo fallecimiento se confirmó sobre las 18.30 horas.

Esa misma tesis es, precisamente, la que rodea también a la otra muerte de la jornada del sábado, la de un vecino de Burriana de 51 años que falleció en la playa de la Malvarrosa. La víctima estaba accediendo al agua para llamar a sus hijos pequeños y también comiendo, según los responsables del servicio de playas.