Un anciano de 86 años, vecino de Viver, fue ayer rescatado tras precipitarse a un barranco. El hombre salió a pasear por la zona del río y no regresó a mediodía, por lo que su familia fue en su busca. Lo localizaron magullado y ensangrentado, y avisaron al 112. Bomberos de la Diputación y medios sanitarios acudieron al lugar y lo ayudaron a liberarse del zarzal de difícil acceso donde estaba. La víctima pudo salir con asistencia, pero por su propio pie.