Con el juicio oral número 336/2014, celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón, se ha demostrado que el acusado, J.A.M., no debería estar sentado en el banquillo.

Y es que las irregularidades y falsedades cometidas por el Ayuntamiento de Borriol en este caso han quedado sobradamente probadas, dado que el consistorio omitió documentación en el expediente de disciplina urbanística que remitió a la Fiscalía.

J.A.M. explicó que él no era ni el impulsor ni el promotor de la obra objeto del juicio, tal y como probó con documentación. Cuando adquirió la finca de Borriol, la misma ya estaba realizada.

El consistorio de Borriol escondió parte del procedimiento con mala intención para llevar adelante el expediente sancionador, puesto que el acusado compró la parcela en mayo del 2008 y, desde el momento en que fue propietario, no realizó ninguna modificación. Es más, trató de legalizar la situación desde el momento de su adquisición. El arquitecto municipal y el aparejador reconocieron que J.A.M. no era el dueño de la finca cuando comenzó el expediente urbanístico. H