Una bañista, de 73 años y natural de Zaragoza, falleció ayer a mediodía en la playa Norte de Peñíscola, en un tramo situado en las inmediaciones del camino de la Volta, a unos tres kilómetros y medio del centro de la localidad.

El equipo de socorrismo recibió sobre las 12.20 horas el aviso de que había una persona inconsciente en el agua, por lo que procedieron a sacarla y tumbarla en la arena para hacerle las maniobras sanitarias a la víctima.

«Se realizaron las tareas de reanimación cardiopulmonar y al cabo de cinco minutos llegó la ambulancia de playas con el desfibrilador», explicó el coordinador, Jorge Flecha, quien añadió que unos momentos más tarde llegó la SAMU. «Tras 50 minutos de atención avanzada, la doctora certificó la muerte», indicó.

La autopsia determinará las causas del fallecimiento, si bien los primeros indicios apuntan a que el motivo podría ser una insuficiencia coronaria, según ha podido saber este periódico.

La mujer tenía antecedentes de problemas cardíacos y, además, en el momento de los hechos el mar estaba tranquilo y ondeaba la bandera verde, comentó el coordinador del equipo de salvamento. Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Peñíscola.

Se trata de la segunda víctima mortal de Peñíscola este verano. El día 21 de junio un hombre de 80 años, natural de Salamanca y residente en Barcelona, falleció en la misma playa Norte, a la altura de la oficina central de información y turismo, en circunstancias parecidas a las de ayer. Quedó inconsciente en el agua y fue trasladado hasta la orilla para reanimarlo, sin éxito. También en ese caso, las condiciones para el baño eran las óptimas, ya que el día era soleado, sin movimiento en el mar y con bandera verde.

A nivel provincial, la bañista de ayer eleva a cinco la lista de personas que han perdido la vida desde que comenzó la etapa estival. Benicarló, Benicàssim y Orpesa son los municipios en los que también ha habido fallecidos.

Cabe recordar que los socorristas piden una ley de seguridad en las playas con una normativa común a todos los municipios costeros y directrices específicas. Entre las reivindicaciones: más efectivos, requisitos formativos, normas sobre vida útil de vehículos y horario de playa fijo.