El acusado P.S.P. se sienta mañana día 22 en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón para responder por un presunto delito contra la salud pública. El procesado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, recibió el 9 de junio del 2015 un paquete en una oficina de Correos de Benicarló. Fue a recogerlo, siendo el remitente del bulto A.M.O.. El paquete contenía un total de nueve barras rellenas de cocaína.

El peso total de la droga incautada era de 273 gramos, siendo el valor de la misma 17.351 euros. La sustancia requisada tenía purezas que oscilaban entre el 37% y el 55%. El fiscal pide para P.S.P. una pena de cárcel de cuatro años y seis meses, así como una multa de 40.000 euros, con una responsabilidad penal subsidiaria en caso de impago de 180 días, el comiso de la sustancia intervenida y el pago de las costas procesales.

Una vecina de Burriana, M.D.S.M., fue condenada por unos hechos muy similares el pasado mes de junio. También recibió un paquete postal que contenía sustancias prohibidas.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón le impuso un año y medio de cárcel por recibir por correo un paquete procedente de Perú y que contenía ayahuasca, se trata de una potente droga alucinógena.

La sustancia estupefaciente fue enviada a la oficina postal el 8 de enero del 2013. La procesada acudió a recoger el paquete, sobre las 12.45 horas, que venía a nombre de su madre, quien no sabía nada de estos hechos.

El mismo contenía casi dos kilos y medio de ayahuasca. La sustancia estupefaciente tenía una pureza del 9,6% y hubiese alcanzado un valor de 2.708 euros en el mercado ilícito.

Aunque en un inicio la petición del Ministerio Fiscal era de 40 meses de cárcel para la mujer, el pacto alcanzado entre las partes le permitió reducir su condena.

Según explicó la Fiscalía en su escrito de acusación, M.D.S.M. quería introducir la ayahuasca para comercializarla. H