Los investigadores barajan la posibilidad de que el incendio declarado en el barco amarrado en el puerto de Burriana fue fortuito.

Las labores de construcción del salmuereducto de la desaladora de Orpesa sufrieron este domingo un contratiempo con el incendio de una de las embarcaciones auxiliares de draga que operan.

El Mediterráno V se quemó parcialmente el domingo mientras permanecía amarrado en el puerto de Burriana. La embarcación estuvo trabajando en Orpesa hasta el sábado, pero tardará aún un tiempo antes de volver a faenar, ya que aunque el casco no tiene daños graves, sí que va a precisar del paso por el varadero.

El fuego se propagó por la cubierta del remolcador por los materiales que allí había almacenados. Así fue como afectó hasta destruir por completo una lancha neumática, dos compresores de alta presión, dos generadores eléctricos, gran parte de la grúa de a bordo, y también una parte del casco del barco al que estaba amarrada, el ZP Chandon. Las llamas alcanzaron a otro remolcador, el barco llamado Mediterráneo IV, y a uno de los compresores del casco.

Ayer inspeccionó los daños un representante de la empresa que había alquilado media docena de compresores de alta presión, dos de los cuales están completamente calcinados y un tercero tiene dañada la carcasa exterior. H