Los bomberos de la capital de la Plana, apoyados por varios retenes, un helicóptero y un avión de extinción, aportados por la Generalitat, controlaron en la tarde de ayer un incendio que se había declarado a mediodía en las afueras del termino municipal, en concreto entre el nuevo cementerio y el cauce del río Seco, junto a la N-340. Las llamas afectaron a cultivos abandonados y zonas de matorral, así como a material almacenado de una fábrica cerámica situada en las inmediaciones.

El fuego se originó en la zona situada entre Cova Colom y el camino Enramada. A las 12.45 horas se desplazaron hasta allí las brigadas, que lograron controlar el incendio mediada la tarde.

Finalmente, según fuentes oficiales, este incendio se dio por extinguido oficialmente a las 21.37 horas del día de ayer, cuando se retiraron los bomberos presentes en el lugar del suceso.

El concejal Antonio Lorenzo se desplazó hasta el lugar para seguir la evolución de las llamas.

Otro fuego

Asimismo, sobre las 15.00 horas de ayer se declaró un incendio en una finca agrícola abandonada situada entre Nules y la Vilavella, en el que intervinieron bomberos de la Plana Baixa y una avioneta. Las tareas de extinción de las llamas duraron menos de dos horas, por lo que se dio por controlado sobre las 16.40 h., tal y como manifiestan fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón.