Un joven de 32 años acabó ayer en el hospital con diversos traumatismos tras sufrir un accidente en el entorno del puerto de Vinaròs cuando participaba, al parecer, en uno de los botellones que vienen realizándose en la zona desde que la Generalitat valenciana ordenara el cierre de los locales de ocio hasta nueva orden.

El aviso del suceso se produjo a la 1.47 horas de la noche del sábado al domingo. La alerta informaba de que un hombre había caído en las rocas en el recinto del puerto, por lo que el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) activó el Código Trauma, trasladando hasta el punto indicado una unidad SAMU.

Al llegar al lugar de los hechos, colaboraron en el rescate del joven, vecino del municipio, y comprobaron que sufría diversos politraumatismos, en concreto, «tibial, orbital y maxilar». Tras estabilizarlo se procedió a su traslado hasta el Hospital General de Castellón, donde se completó la atención sanitaria de urgencia.

UNA COSTUMBRE

Fuentes de la Policía Local de Vinaròs confirmaron ayer a Mediterráneo que se ha extendido la costumbre de escoger esta zona de la costa para «intentar hacer botellón», algo que no sucedía antes de que las autoridades sanitarias decretaran el cierre de todos los pubs y discotecas, poniendo veto de este modo al ocio nocturno en la Comunitat.

Ante la falta de oferta lúdica, quienes no quieren renunciar a la diversión en las noches de los fines de semana y festivos, buscan sus propias alternativas, aunque, visto lo visto, no siempre con garantías para su seguridad, ya no solo desde el punto de vista del riesgo de contagio del covid-19.

Desde la Policía Local señalan que la zona donde se produjo el accidente «tiene poca iluminación», por lo que los grupos de jóvenes que quieren hacer botellón la escogen para esconderse de la vigilancia, que se ha intensificado desde que se detectó que esta costumbre se consolidaba.

El accidente, por tanto, tuvo una doble consecuencia: el joven herido y la sanción de quienes le acompañaban, por haber incumplido la normativa en cuanto a la organización de botellones. Además, como confirmaron también desde el consistorio, los agentes tuvieron que intervenir en una reyerta que se produjo en el mismo lugar. Fuentes policiales remarcan que aunque se ha intensificado la vigilancia, es imposible que sea de forma continuada.