La Audiencia Provincial de Castellón ordenó ayer la búsqueda, detención e ingreso inmediato en prisión de Juan Manuel A.S., de 24 años y vecino de Vinaròs, acusado de intentar asesinar a su hija de dos años el 18 de enero del 2013, tras asestarle numerosas patadas y puñetazos, al tiempo que la lanzó contra las paredes, según se desprende del escrito de acusación del fiscal.

Esta es la segunda vez que Juan Manuel no se presenta al juicio en la Audiencia de Castellón. En marzo del 2015 sucedía lo mismo que ayer. Todo estaba previsto, todos aguardaban en la sala, los testigos estaban citados, los forenses preparados y el único que no acudía a la cita era el propio acusado. La madre de la menor, y expareja de Juan Manuel, en cambio, sí se presentó a la vista oral ayer y para ella el fiscal pide seis años de cárcel por dejar a la pequeña bajo los cuidados del padre, todavía existiendo episodios recientes de malos tratos hacia la menor que ella había denunciado días antes del suceso.

LOCALIZADO // Al parecer, indicaron fuentes judiciales, el joven está localizado, pero, quizá, un exceso de confianza del sistema ha propiciado, que una vez más, faltase a su cita con la justicia. Tras el desplante, el magistrado presidente del tribunal, Carlos Domínguez, ordenó su inmediato ingreso en prisión sin que por el momento se haya establecido una nueva fecha para juzgarlo.

DROGAS Y FIESTA // La vida de Juan Manuel en la época en la que se sucedieron los hechos estaba rodeada de drogas y de fiesta. De hecho, tras la brutal paliza a la menor --que permaneció 15 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castellón, entre la vida y muerte--, declaró a la Guardia Civil que había consumido cocaína y que no había dormido aquel día tras pasarse toda la noche de fiesta.

Fue la madre de la pequeña la que le pidió que fuera a atenderla para llevarla a la guardería. Eran las 9.00 horas cuando Juan Manuel, como sostiene la Fiscalía, con ánimo de acabar con la vida de la menor, la lanzó contra las paredes, le arrancó pelo, le mordió en una pierna, le fracturó la pelvis y le hizo múltiples lesiones, incluso en el hígado, al propinarle patadas y puñetazos. La niña también resultó con un traumatismo craneoencefálico. Gracias a la rápida actuación médica salvó la vida. Ahora vive con una familia de acogida.