La Policía Judicial de la Guardia Civil busca a los ladrones que en la madrugada del domingo al lunes asaltaron dos restaurantes en Burriana, llevándose un botín de casi 2.000 euros. Los cacos forzaron en ambos casos las persianas de los locales y accedieron al interior. En el Bar la Pedreta, en el número 12 de la avenida Llombai, revolvieron y tiraron por el suelo todo lo que encontraron a su paso. Abrieron neveras y congeladores solo para echar a perder el género, vaciaron armarios y cajones y se llevaron los 580 euros que había en caja. También se apoderaron de una batería portátil, papel de liar y bolsas de magdalenas. Además, forzaron la máquina de tabaco.

Al revisar las cámaras de seguridad, los propietarios se dieron cuenta de que en la imagen aparecían dos personas, por lo que ya han hecho entrega de esas grabaciones a los investigadores. En el cuartel de Burriana han cursado la correspondiente denuncia.

En la zona del puerto otro restaurante, el Burrifornia Surf Café, también corrió la misma suerte en la madrugada del domingo al lunes. Tal y como explicó a este diario el propietario del establecimiento, los ladrones rompieron la persiana del local y fueron directos a por la recaudación, llevándose más de mil euros. «Había al lado dos máquinas digitales para tomar las comandas y no las sustrajeron. También tenemos colgadas guitarras antiguas que no se llevaron. Parece que iban a tiro hecho y que fue todo muy rápido», relató el dueño del negocio a este periódico.

Fue un vecino quien se sobresaltó de noche al escuchar un fuerte ruido y, al asomarse a la ventana, observó cómo los cacos huían a toda velocidad en un vehículo. El responsable del bar ha interpuesto también la pertinente denuncia en dependencias policiales y los agentes han realizado una inspección ocular.

Todo parece indicar que ambos casos los responsables podrían ser una misma banda, puesto que los robos se perpetraron en la misma noche y en el mismo tipo de negocios hosteleros.

Cabe recordar que este verano la Guardia Civil detuvo en Burriana a dos adultos y cinco menores como supuestos autores de diez robos en viviendas y bares de la localidad. El grupo estaba compuesto por jóvenes de entre 14 y 21 años que de noche recorrían la zona entre el Grao y el puerto de la localidad en busca de nuevos objetivos para sus golpes.