Los vecinos del grupo Lourdes de Castelló vivieron en la tarde ayer, a la hora de la comida, un sobresalto en forma de incendio. Y últimamente están acostumbrados, ya que es el cuarto en el plazo de solo un mes y medio en las inmediaciones de este barrio. Unos fuegos que atribuyen a la acción de un pirómano, por lo que ya se han puesto en contacto con las autoridades para intentar localizar a esta persona.

El incendio se declaró sobre las 15.30 horas en una nave del camino Sequiota en la que hay un taller, que está alejado de las viviendas de la zona. Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Castelló, así como una patrulla de la Policía Local.

A pesar del dispositivo movilizado, las llamas afectaron finalmente a cinco turismos que estaban estacionados en el solar del taller. Además, el fuego provocó también un pequeño incendio de matorral pero la intervención de los bomberos evitó que se propagara. En cuanto al origen del siniestro, la Policía Nacional ha iniciado una investigación, según indicaron fuentes municipales.

Se dio la circunstancia de que al afectar las llamas a automóviles, el humo negro era visible a varios kilómetros de distancia.

preocupación // Se trata del fuego más serio de esta sucesión, ya que los anteriores habían afectado solo a huertos. Dos de ellos se habían producido en la zona entre los grupos Lourdes y San Andrés y otro más cerca de la Gran Vía, según explicó el presidente de la asociación de vecinos, Rafael Serrano. «Además, son incendios que tienen varios focos separados entre sí, por lo que da la impresión de ser provocados», detalló Serrano.

Los residentes ya han trasladado su preocupación tanto a la Policía Nacional como a la Policía Local, quienes se comprometieron a crear «una pequeña patrulla para inspeccionar este barrio», añade el representante vecinal.

otro caso // Este mismo mes, en la capital de la Plana, se tuvo que desalojar un edificio de cinco viviendas en la calle Pico Almenaras, junto al centro de salud del Barranquet, como consecuencia de un fuego que afectó al segundo piso, y que finalmente no dejó ningún herido.

También hay un precedente cercano de búsqueda de un pirómano, todavía no resuelta. Se trata de una persona a la que la Policía Local de la Vall d’Uixó acusa de cerca de 15 incendios en apenas dos semanas el pasado mes de julio. Los fuegos no tuvieron consecuencias graves ni se extendieron como para poner en riesgo zonas urbanas. El Ayuntamiento pidió la colaboración ciudadana, especialmente de los agricultores, para intentar localizar al responsable.