La Guardia Civil de Castellón busca pistas en la planta de residuos de Reciplasa en Onda para averiguar la localidad donde arrojaron el cuerpo del bebé (una niña) hallada muerta el viernes por la tarde, y poder identificar a la madre. Un equipo de la Unidad Criminalística de la comandancia de Castellón indaga en las inmediaciones del macabro hallazgo adelantado por Mediterráneo en su edición de ayer para ver si hay alguna prueba en los restos de residuos de alrededor de donde apareció la pequeña, en forma de papeles, documentos o alguna dirección que les revele el origen de la recién nacida.

Y es que a la planta de residuos de Reciplasa en Onda llegan los camiones con basura procedentes de los contenedores de 47 municipios de la provincia, por lo que podría ser cualquiera de ellos, desde la capital a Vila-real, Almassora, Benicàssim, Burriana o l’Alcora, pero también otros del interior, por citar algunos. Las primeras pesquisas policiales se han centrado, en paralelo a la investigación in situ, en la búsqueda de mujeres parturientas en las poblaciones que abarcan el mapa de residuos de la planta ondense.

La jueza de guardia y la médica forense ordenaron, ya pasadas las 22.30 horas del viernes, el levantamiento del cadáver de la recién nacida, que apareció muerta por la tarde en la planta de la partida Regall de l’Avellar de Onda. Sobre las 22.40 horas salió el furgón funerario, que trasladó el cuerpo sin vida del bebé al Instituto Anatómico Forense de Castellón para determinar las causas de la muerte. Cinco minutos después se marcharon. Fue entonces cuando se inició el trabajo, en busca de las pruebas que arrojen luz sobre el caso, que ha hecho saltar las alarmas sociales en la provincia y a nivel nacional.

La pequeña fue descubierta por las trabajadoras de la instalación cuando, en pleno proceso de triaje, detectaron un bulto sospechoso en la línea de clasificación de basuras y, según pudo saber Mediterráneo, la enrollaron con una manta y pararon la cinta. Eran las 18.00 horas del viernes, e inmediatamente llamaron al teléfono de emergencias 112 que movilizó a la Guardia Civil y a la Policía Local de Onda. Estos últimos acompañaron hasta allí a una ambulancia de soporte vital básico (SVB). El personal sanitario sólo pudo confirmar el fallecimiento de la recién nacida.

TRABAJADORES DESALOJADOS

Desde ese momento, la zona donde se produjo el hallazgo quedó cerrada para que la Guardia Civil se hiciera cargo de la investigación, con el inmediato desalojo de los trabajadores. Allí permaneció varias horas el alférez comandante del puesto principal de Onda, Antonio Sánchez, y se relevaron dos patrullas del cuartel local. La planta, después de toda una noche en vela y tras finalizar los trabajos policiales, reanudó ayer por la mañana su actividad.